martes, 8 de mayo de 2007

Colgados de la Santa Cruz

Por Fernando Tebele

Si hablás o escribís acerca de Santa Cruz te corren con que sos de derecha. Es difícil bancársela pero hay que darle para adelante. Para ser franco, a veces te hacen dudar. Porque es feo que te digan que sos de derecha. En fin: la única manera que deben tener de sentirse de izquierda es colocando al resto del mundo a la derecha. Entonces ellos pasan a ser la izquierda.
De todas maneras, en las situaciones de conflicto, cuando es inevitable tomar posición, ahí se ve quién es quién y, parafraseando a Matías Martín, se puede preguntar: y vos, ¿de qué lado estás?

-Santa Cruz arde-, me dijo hace unas noches una docente que además trabaja en Opi, el sitio de noticias que sube a la red lo que cuentan pocos medios de La Rioja nueva.
Entonces queda a la vista todo un estilo.
Se sabe que en Santa Cruz existe un conflicto salarial con los docentes. No han podido evitar que se sepa. Cuando el gobierno nacional subió el piso de todos los docentes del país a 1040, dejó afuera a las provincias que tienen sueldos nominales más altos. Por eso el conflicto en Neuquén y también en Santa Cruz, donde las clases comenzaron sin aumentos salariales. En la provincia del presidente esa situación desató otras que estaban contenidas, que se hallaban escondidas, pero que permanecían en algún lugar, pugnando por aparecer.
Hay un par de agujeros a través de los cuales introducirse en el tema de la provincia presidencial: uno sería el conflicto de los docentes propiamente dicho; otro, el estilo kirchnerista de poder que, con lo que salta a la vista, uno espera no se esté mudando a la nación. (Risas)

El conflicto

Los docentes de la provincia tienen un sueldo básico de 161,10 pesos. Con unas sumas no remunerativas de 800 pesos, de las que no se deduce porcentaje alguno para la jubilación; otras sumas que sí aportan; y casi nada en concepto de antigüedad en los cargos, pues estos se calculan desde el básico, alcanzan sueldos promedio de entre 1500 y 1800. Hace algunas semanas, cuando Kirchner habló por primera vez en público del tema, sugirió que eran los sueldos docentes más altos del país. Hay que darle la derecha: tiene razón. Los salarios en todas las demás provincias son menores. Pero el presidente, que vivió en la provincia y vuelve casi todos los fines de semana, olvidó contarle a su pueblo que la canasta básica provincial también es de la más caras del país: alcanza los 3500 pesos.
En Santa Cruz, alquilar un departamento de un ambiente en la periferia de Río Gallegos no baja de 1000 pesos. O sea que, para una familia tipo, que seguramente no vive en un sólo ambiente, el sueldo promedio de los docentes apenas si alcanza para el alquiler. Una pena que Kirchner haya olvidado el dato cuando se refirió al conflicto. Podía ser importante para el análisis.
En las primeras reuniones de esta semana en el Ministerio de Trabajo, que oficia como “mediador” entre las “autoridades provinciales” y los delegados sindicales, les ofrecieron elevarles el básico a 210 y sumarles 100 pesos al sueldo general. Mientras escribo, los docentes analizan en asambleas de base una nueva propuesta gubernamental cuyo contenido no han dado a conocer.

Ahorro forzoso

Mucho se habló de los fondos ahorrados por Santa Cruz. Cerca de 500 millones dólares de regalías petroleras que fueron depositados en el exterior durante la última crisis bancaria y que, luego de demoras y dudas sobre el monto real, regresaron a la provincia. En estos momentos, en los que pretenden que festejemos la posesión de ahorros de 30.000 millones de dólares en el Banco Central, habría que preguntarse cómo y por qué han sido guardados.
La economía de un país, seguramente, no es comparable con la familiar. Sin embargo, algunas veces viene bien reparar en el ejemplo. Si uno tiene una familia tipo, que alimenta bien a sus cónyuges, les da comida y educación a su hijo mayor y deja al menor con pocos alimentos y sin ir a la escuela, pero tiene una cuenta bancaria gorda, ¿qué pensaríamos de esos padres? Si uno oyera a ese padre exhibir con orgullo la cuenta bancaria y olvidar a su hijo, no podría más que pensar que está ante un hijo de puta de proporciones. El mayor problema sería, claro, que ni a los cónyuges ni al hermano mayor les preocupe la suerte del menor, que casi les molestaría, pero eso ya lo hemos tratado en otros textos.
Pues bien, eso sucede en Santa Cruz. La provincia de las grandes riquezas petroleras y también turísticas, ahorra en tiempos de crisis a base de sueldos de 161 pesos de básico para los docentes; en realidad para todos los estatales, que están en la misma situación.
La otra razón por la que el sueldo de bolsillo está tan lejos del básico es que los reclamos se contienen a fuerza de represalias económicas. Durante estas huelgas por ejemplo, los docentes han sufrido descuentos de más de 1000 pesos en sus salarios. Como para que se les complique ejercer el derecho de huelga. De hecho, hace algunas semanas, mientras estaban reunidos, justamente organizando el fondo de huelga -crucial para apuntalar cualquier medida de fuerza extendida en el tiempo, pero muchos más en este caso dónde los descuentos han alcanzado hasta el 70% del salario-, les arrojaron una bomba molotov. El hecho de violencia no debería asombrar si se repasan las palabras del presidente, mientras era gobernador en el 2002, durante los cacerolazos: “hay que salir a defender. No podemos permitir que agredan más a la Municipalidad. (...) Son unos pocos, salgamos a la calle y se terminó, ¿cómo es este tema? (...) Volvamos a tener la dignidad y el orgullo de que somos los militantes del Frente para la Victoria santacruceña, ¿cómo puede ser que ustedes se hayan quedado y salgan esos cien a golpearnos las cacerolas a nosotros? Vamos a correrlos, ¿quién se creen que somos nosotros? (...) Se terminó compañeros, tenemos que salir al frente, si son cien, tenemos que ser mil o dos mil”.
Unos días después, el 26 de abril, un grupo de cien partidarios K golpeó con palos a los manifestantes que blandían cacerolas, como en todo el país. Los agresores habrían salido de la radio de un tal Rudy.

El fin (ocultar) ¿justifica a los medios?

En la provincia, los medios están en manos del gobierno o coaccionados por la pauta oficial, salvo unas pocas excepciones. Cuando digo que están en manos del gobierno, no significa que sean del Estado, sino que pertenecen a Rudy Fernando Ulloa Igor, el ya célebre ex chofer presidencial devenido en cabeza de multimedio. Los que no son de su propiedad, son manejados a través de la pauta oficial con el sistema de premios y castigos. Cualquier semejanza de alcance nacional no será pura coincidencia. Algunos rumores no certificados indican que Rudy le habría comprado Página 12 a Clarín, lo cual pasaría a ser chiste de tapa.
Durante el conflicto algunos medios han llegado ignorar marchas con 10.000 personas en una ciudad de 80.000 habitantes, algo así como si 350.000 se juntaran en la Plaza de Mayo y los diarios no publicaran la noticia.
Entre los pocos medios que cubren la protesta está FM News, una radio alternativa que, como todas, cuentan con el permiso precario, mientras se demora una nueva ley de radiodifusión que contemple la realidad actual y no la de la dictadura militar. La ley no sale, ente otras cuestiones, para poder coaccionar a los medios que nunca regularizan su situación intentando limitar sus contenidos. Así, por una orden del COMFER, News estuvo a punto de ser decomisada la semana pasada, pero una movilización lo impidió. Ahora, algunas personas están intentando boicotear una señal de cable, dejando de pagar el abono, como medida de protesta por la censura del conflicto por parte del Canal 2, propiedad de Ulloa.

Ni Castro ni Batista

Eduardo Arnold es diputado nacional por Santa Cruz. Fue K y, como tal, vicegobernador. Quiere ser gobernador en las próximas elecciones y como el presidente no le dio la Ley de lemas, se distanció del oficialismo y creo su propio partido, Unidos por Santa Cruz, con el cual piensa pelearle a quién sea el candidato K, probablemente la hermana Alicia. Ahora, en su nuevo rol de opositor, denuncia al entorno santacruceño del presidente. Estos personajes suelen ser peligrosos, pues cuando los dejan, cuentan todos sus secretos.
Hace pocos días, en la Cámara de Diputados, Arnold acuñó la siguiente frase: “pareciera que en la Nación gobierna Fidel y en Santa Cruz, Fulgencio Batista”. El ingenio lo acerca a su pequeño tocayo de la célebre serie Blanco y Negro (paradójicamente, al Arnold local le dicen Chiquito porque es alto), aunque uno debería pensar por qué se dio cuenta de todo tanto tiempo después sin haberse preguntado más temprano: “¿de qué estás hablando Kirchner?”. Su aporte como arrepentido, de todas maneras, resulta valioso.

Otro cura molesto

Juan Carlos Romanín es el Obispo de Río Gallegos. De los pocos integrantes de la Iglesia que alcanzan esa jerarquía en base al apoyo de las causas populares, Monseñor Romanín no dudó en viajar a Las Heras cuando se desató la brutal represión contra los petroleros, hecho que culminó con el extraño asesinato del policía Sayago, nunca debidamente aclarado. Los trabajadores, por miedo a las represalias, se guarecieron en la parroquia, protegidos por el cura Luis Bicegó, pero con el apoyo explícito del Obispo, que se entrevistó con los trabajadores y sus familiares.
Durante el conflicto con los docentes, Romanín volvió a estar del lado de los más débiles y acaba de denunciar su preocupación por cómo se vive en Santa Cruz en medio de la censura y la persecución a quiénes piensan diferente.
El gobierno no parece poder decir de él que encarna a la Iglesia reaccionaria. Como con Piña en Misiones, todavía no han encontrado la manera de controlarlo, sobre todo por el respeto que le guarda la sociedad local, sean creyentes o no.

El atentado

Tras el vuelco del camión conducido por José Walter Mansilla Alarcón en las cercanías de la casa del presidente en Río Gallegos, los Fernández hablaron de un atentado y dijeron que Mansilla era un emergente de la protesta social, de la cual participaba. Podría pensarse que alguien está haciendo inteligencia sobre las marchas, pero no es posible que eso ocurra en los tiempos de los derechos humanos. Los docentes, rápidamente, se despegaron de Mansilla, a quien tres pericias ya le dictaminaron trastornos psíquicos. De todas formas, la jueza de la causa, la prima presidencial María Valeria López Lestón, pidió una cuarta. No vaya a ser que el tipo esté loco y no lo puedan utilizar políticamente.
José Luis Bonato, dirigente de ADOSAC (Asociación Docente de Santa Cruz), nos dijo el miércoles en nuestro programa de radio que no tuvieron nada que ver con el hecho, pero además enumeró la serie de persecuciones que están sufriendo por parte de gente en camionetas sin patentes que no son del lugar.
En esa misma entrevista, pudimos notar que tienen una enorme necesidad de hablar, de contar todo lo que están pasando y resistiendo.
Con este gobierno, como con todos, se pueden tomar tres posiciones: ver sólo lo que está bien; hacer pie solamente en lo que está mal; o aplaudir lo que está bien y repudiar aquello con lo que no se acuerda.
Esta tercera posición no es tan famosa como la del General, pero es la que elijo.
Y, en este caso, me pone del lado de los docentes.